sábado, 2 de noviembre de 2013

Compartir Nº 143

Pedido importante de la Virgen en Fátima

Uno de los puntos importantes de Fátima es la consagración al
Inmaculado Corazón de María. En la aparición del 13 de julio de 1917
había dicho a los niños: “Vendré a pedir la consagración de Rusia”.
Esto lo cumplió el 13 de junio de 1929. Ese día le dijo a Lucía: “Ha
llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga en unión
con todos los obispos del mundo la consagración de Rusia a mi
Inmaculado Corazón, prometiendo salvarla por este medio. Son tantas
las almas que la justicia de Dios condena por pecados cometidos contra
Mí, que vengo a pedir reparación. Sacrifícate por esta intención y
ora”. Esta consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María, en
unión con todos los obispos del mundo, la hizo el Papa Juan Pablo II
el 25 de marzo de 1984. Lucía, en carta del 8 de noviembre de 1989,
confirmó personalmente que este acto solemne y universal de
consagración correspondía a los deseos de Nuestra Señora.

Resumiendo el mensaje de Fátima, podemos decir que María nos pide
conversión, penitencia, oración, devoción y consagración a su
Inmaculado Corazón y rezo del rosario. Sobre el rosario, le dijo Lucía
al Padre Agustín Fuentes: “Los últimos remedios dados al mundo son: el
rosario y la devoción a su Inmaculado Corazón... Desde que la
Santísima Virgen nos enseñó la eficacia del santo rosario, comprendo
que no hay problema material, espiritual o internacional que no se
pueda resolver con el santo rosario y nuestros sacrificios”.

Las hojas, laboratorio perfecto

Las hojas de las plantas son como nuestros pulmones. Son el órgano de
respiración de los vegetales y un laboratorio precioso donde se
fabrican los alimentos mismos. Usando la sustancia llamada clorofila,
recogen sustancias absorbidas por las raíces y las transforman en
azúcares, grasas, proteínas y almidones para la alimentación de toda
la planta. Es como un laboratorio perfecto. Además, las hojas
convierten el anhídrido carbónico en oxígeno.

Al respirar, todos los animales, incluido el hombre, expiran anhídrido
carbónico. Pues bien, pensemos que todo el anhídrido producido por la
respiración de todos los animales del planeta más el de todas las
chimeneas y todos los incendios del mundo, debe ser enorme. Si no
hubiera un modo para que desaparezca del ambiente, en poco tiempo la
atmósfera de la tierra sería irrespirable.

Pues bien, las hojas de las plantas aspiran el anhídrido carbónico, lo
descomponen y, tomando el carbono, expelen el oxígeno, purificando
continuamente el aire. Un metro cuadrado de hojas de laurel rosa,
descompone en una hora 1.108 litros de anhídrido carbónico. Un prado
absorbe por término medio y por hectárea, cada año, una cantidad de
carbono de 325.000 litros. ¡Una verdadera maravilla de la naturaleza!


Decidió luchar contra dificultades espantosas

El 29 de mayo de 1953, el neozelandés EDMUND HILLARY, de 33 años, y el
nepalés Tenzing Norkey, llegaron a la cima del Everest, el monte más
alto del mundo a 8.848 m. de altura. Fue una odisea de esfuerzo y
sacrificio, que comprendió la colaboración de un gran equipo de más de
40 hombres escogidos, sin contar los 463 sherpas que ayudaron a
transportar la carga. Las dificultades eran espantosas: nieves
eternas, glaciares resbaladizos, cañones profundos e insalvables,
amontonamiento de nieve blanda que podría provocar aludes, vientos que
excedían velocidades de 100 kms por hora y que levantaban remolinos de
nieve, precipicios gigantescos, fríos de 24 grados bajo cero, rudeza
de montañas escarpadas y falta de oxígeno en las altas cimas…
Por fin, llegaron y Hillary clavó en la nieve un crucifijo con talla
de madera, que un sacerdote católico había entregado al jefe de la
expedición. Allí, en la cima del monte más alto del mundo, está la
imagen de Jesús crucificado, que nos invita a luchar y a llevar la
cruz para llegar a las alturas de la divinidad.

Pensamiento de Pascal sobre el más allá

Felizmente, la inmensa mayoría de la humanidad ha creído siempre en
Dios. Para los creyentes, la vida tiene sentido en Dios y vale la pena
vivir bien en esta vida para ser felices eternamente. Dios es un Padre
amoroso, que nos pedirá cuentas de nuestra vida, lo cual nos impulsa a
vivir con seriedad y responsabilidad cada momento. Pensar que hay un
cielo y un más allá de la muerte, nos estimula a vivir con amor de
cara a la eternidad, que nos espera.
Pascal decía: Prefiero equivocarme, creyendo en un Dios que no existe,
que equivocarme no creyendo en un Dios que sí existe. Si después de la
muerte no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en
la nada eterna. Pero, si hay Alguien, tendré que darle cuenta de mi
actitud de rechazo y habré perdido mi vida. O Dios existe o no existe.
O existe el más allá o no existe. Tienes que apostar por una de ambas
opciones. No puedes permanecer indeciso. Si no quieres apostar, ya
estás apostando por el No. Piénsalo bien. Si pierdes (porque Dios no
existe), no pierdes nada; pero, si ganas (porque Dios sí existe), lo
ganas todo: una eternidad feliz.
Por ello, está bien que te preocupes por las cosas de la vida diaria,
pero debes pensar que son pequeñas cosas comparadas con todo lo que te
aguarda después de la muerte, por los siglos de los siglos. Debes
pensar en la eternidad y vivir bien, pues tu felicidad o infelicidad
eterna dependerá de tu vida presente. Aquí vas a vivir pocos años,
allá eternamente… ¿Puede haber algo más importante que pensar en lo
que será toda tu eternidad? ¿Acaso te da lo mismo ser feliz o infeliz
eternamente?

Signos marianos

El 2 de febrero de 1995 en Civitavechia, Italia, una imagen de la
Virgen, de yeso, de 42 cms., comprada en Medjugorje, ha llorado
lágrimas de sangre en casa de Fabio y Ana María Gregori. El 15 de
marzo lo hizo en manos del obispo del lugar, Jerónimo Grillo, que de
escéptico pasó a ser defensor del milagro. Se han hecho numerosos
análisis a esa sangre y el resultado ha sido ser sangre humana. El
obispo ha afirmado: “Son miles y miles los convertidos, entre éstos
hay 120 testigos de Jehová, muchos protestantes y también algunos
budistas. Los exvotos dejados en el santuario son muy significativos.
Son, sobre todo, anillos de parejas separadas y reconciliadas, ropa de
bebé, jeringas de esclavos de la droga... que son pruebas de cómo
María vuelca su afecto maternal, sobre todo, hacia las parejas, los
jóvenes y los niños”. Ha habido también más de veinte curaciones de
casos incurables, entre ellas la salida de coma de un niño.
Actualmente, la imagen se encuentra en la Iglesia parroquial.

Dice el famoso teólogo italiano Gabriel Roschini en su libro sobre
Teresa Musco: “El mundo va hacia la ruina. Ha llegado al borde del
precipicio. Para evitar que caiga, el Redentor y la Corredentora han
usado todos los medios. En primer lugar, la palabra a través de muchos
mensajes al mundo. Al resultar inútil este recurso han acudido al
llanto normal, y después a lágrimas de sangre. Es la llamada suprema.
Esta voz tan potente invita a todos a reflexionar seriamente el alto
precio de nuestra redención... ¿Cuál es el objeto de todos estos
fenómenos? Lo dijo claramente la misma Virgen a Teresa Musco el 19 de
agosto de 1975: Los signos que vendrán y los que están ocurriendo son
para la salvación de las almas ¡Quiero que todos lo entiendan!”. P.
Ángel Peña.

NB. Todos las notas de  este “Compartir” se han seleccionado de los
libros del P. Ángel Peña. Es un autor interesante y bien informado. Te
recomiendo leerlos en; www.autorescatolicos.org
Gracias por tu visita!!!