domingo, 1 de agosto de 2010


Hoja formativa Nº 104, agosto 2010
Parroquia S. J. Bosco y S. D. Savio
CÓRDOBA - Argentina

Un vaso de leche caliente
Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar sus estudios, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa. Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua. Ella pensó que el joven parecía hambriento, así que le trajo un gran vaso de leche. Él lo bebió despacio, y entonces le preguntó, "¿Cuánto le debo?” "No me debes nada," contestó ella. "Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una caridad". Él dijo: "Entonces, te lo agradezco de todo corazón."

Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, si no que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte. Él había estado a punto de rendirse y dejar todo. Años después esa joven mujer enfermó gravemente. Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente la enviaron a la gran ciudad, donde llamaron a especialistas para estudiar su rara enfermedad. Se llamó al Dr. Howard Kelly para consultarle.

Cuando oyó el nombre del pueblo de donde ella vino, una extraña luz llenó sus ojos. Inmediatamente subió del vestíbulo del hospital a su cuarto. Vestido con su bata de doctor entró a verla. La reconoció en seguida. Regresó al cuarto de trabajo decidido a hacer lo imposible para salvar su vida. Desde ese día prestó atención especial al caso. Después de una larga lucha, ganó la batalla. El Dr. Kelly pidió a la administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla. Él la revisó y entonces escribió algo en el borde y envió la factura al cuarto de la paciente. Ella temía abrirla, porque sabía que le tomaría el resto de su vida pagar todos los gastos.

Finalmente la abrió, y algo llamo su atención en el borde de la factura. Leyó estas palabras: "Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche caliente”, (firmado) Dr. Howard Kelly. Lágrimas de alegría inundaron sus ojos y llena de felicidad oró así: "Gracias, Dios mío, porque tu amor se ha manifestado en las manos y los corazones humanos”.

Cosecha salvada
En 1864 Don Bosco predicó el triduo de la Asunción en Montemagno, pueblo de tres mil habitantes. Por una prolongada sequía se estaban perdiendo las cosechas. —Si vienen al sermón –dijo el Santo– estos tres días y hacen una buena confesión y comunión general el día de la Asunción, yo les prometo en nombre de la Virgen que una abundante lluvia salvará la cosecha. A la gente le impresionó el sermón, y acudieron al triduo, confesando, mientras los pueblos limítrofes se burlaban.
El día de la Asunción amaneció sin una nube. Comunión general impresionante. Por la tarde se cantaron salmos en tanto que el cielo seguía limpio. Algunos pensaron que no se cumplió la promesa de Don Bosco. —Que empiece el Magníficat –dijo Don Bosco– ¡Fe en la Virgen! Antes de acabar la función religiosa la lluvia repiqueteaba ya en las ventanas y techos; era una lluvia mansa, pero abundante y prolongada, que salvó la cosecha en Montemagno.

Los ejemplos arrastran
“Las palabras mueven, los ejemplos arrastran”, dice el refrán. Estos dichos populares son expresión de esa sabiduría que tiene el aval de la experiencia cotidiana. Son irrefutables. Y es la pura verdad que más que las palabras lo que mueve y conmueve a grandes y pequeños son los ejemplos que vemos. Y tanto para el mal como para el bien. He aquí una anécdota.

—¡Baja de ahí, sinvergüenza, y dime tu nombre! – le gritó el propietario a un niñito que estaba subido en un árbol robándole las manzanas. —¿Para qué quiere saber mi nombre? —Para llamar a tu padre y decírselo. —Pues búsquelo en la copa de aquel manzano...

No puedes escribir con una mano y borrar con la otra. Sólo es posible la educación verdadera con la coherencia total. Por ejemplo, ¿puede un padre o una madre orientar por el camino de la sinceridad a sus hijos, cuando manda responder a quien pregunta por teléfono: “decile que no estoy”?

Como juegan los niños
Hay personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que sufren pero nos comunican alegría. Por allí van personas incomprendidas que saben comprendernos. Yo conozco personas que fueron ofendidas y supieron perdonar. Yo conozco todas esas personas… y su secreto es amar.

En un parque, una mujer ve a dos niños peleando. Uno de ellos le dice al otro: —Te odio. No quiero volver a jugar contigo. Durante dos o tres minutos, los niños juegan por su cuenta, y luego reinician el juego uno con el otro. La mujer que observa la escena, le dice a una señora que tejía, sentada a su lado: —¿Cómo hacen los niños eso? ¿Estar furiosos un instante, y un momento después juntos otra vez? —Es fácil. Prefieren la felicidad a la intransigencia, —respondió la vecina.

Vivir el amor cristiano no es fácil… Pero cuando el amor de Dios nos invade podemos “perdonar, soportar y esperar sin límites”. Amigo/a, pasa por el mundo desparramando gotitas de amor.

Vive generosamente
Dios mío, mira mi corazón. Tú sabes que a veces me falta generosidad, sensibilidad frente al mal ajeno, y a veces estoy demasiado pendiente de mí mismo. Otras veces me desanimo porque no recibo elogios o no veo los frutos de mis esfuerzos. Dame un corazón más generoso, para que realmente me interese la felicidad de la gente, para que de verdad me duelan los problemas ajenos, y no solamente los míos. Tómame, Señor, una vez más. Convénceme de que es mejor entregarse generosamente que desgastarse en los lamentos. Utilízame, Dios mío, para derramar tu poder y tu luz en el mundo. Así seré feliz en tu servicio. Amén.

Cada día puedes ser generoso en acciones pequeñas. El corazón se irá abriendo poco a poco, y descubrirás que creces cada vez más en alegría y paz, fortaleza y seguridad. Practicar la generosidad ejercita el corazón: cuanto más se da, más se fortalece. Jesús dijo: “Es más feliz el que da que el que recibe”. Que seas instrumento de la bondad de Dios.
Gracias por tu visita!!!